Claves para comprar el sofá perfecto
¿Elijo un sofá clásico o moderno? ¿Doy más importancia a la estética o a la funcionalidad? ¿Lo compro de tipo chaise longue, modular, 3+2…? ¿De qué color lo escojo? ¿Y de qué estilo decorativo? Abordar la compra de un sofá no es siempre una tarea sencilla, y es que debemos tener en cuenta multitud de variables para que lo que compremos sea justo lo que deseamos, lo que necesitamos y lo que mejor va a quedar en nuestra casa. Así, para facilitarte el proceso, hemos escrito este artículo en el que te vamos a guiar en esta importante compra. Si quieres triunfar, no pierdas detalle de los siguientes consejos.
Tipos de sofás
El espacio disponible va a ser decisivo en la compra. Una vez hayas medido y decidido dónde vas a ubicarlo y de cuánto sitio dispones, entonces tendrás que pensar en qué tipo de sofá de conviene más.
– 3+2. Durante décadas ha sido una de las combinaciones más populares en los hogares españoles. Aunque requieren de un espacio amplio y nos hacen desaprovechar un rincón, lo cierto es que posibilitan crear un lugar de encuentro y reunión alrededor de una mesa, son cómodos y permiten acomodar a más personas que un multiplaza o un chaise longue de tamaño mediano.
– Chaise longue. Es uno de los mas vendidos actualmente porque podemos tumbarnos cómodamente sin ocupar el resto de las plazas. Además, quedan bien en esquinas, lo que nos ayuda a aprovechar el espacio, y también pueden contar con un arcón de almacenaje. Son, pues, una opción más recomendable que el 3+2 si no disponemos de mucho sitio en el salón.
– Multiplaza. Nos referimos a todos aquellos sofás de entre dos y seis plazas y que hoy podemos encontrar en multitud de estilos diferentes: chester, futón, escandinavos, convertibles… Tenemos que pensar qué uso le vamos a dar, cuántas personas lo vamos a utilizar, qué estilo va con la decoración del salón, qué espacio tenemos… Estos parámetros nos ayudarán a elegir el que más nos convenga.
– Modulares. Este concepto se basa en ensamblar distintos módulos individuales, lo que permite ‘jugar’ con su disposición. Así, se pueden unir en forma de ‘U’, de ‘L’, separados… para que podamos elegir la combinación que más nos guste.
– El forma de ‘L’ y rinconeros (o esquineros). La diferencia entre uno y otro es que la ‘L’ tiene un lado más largo que otro y el rinconero tiene los dos lados con el mismo número de plazas. Por lo demás, comparten las mismas ventajas: ofrecen hasta 6 asientos -lo que hace que se recomienden para familias numerosas- y se amoldan bien a espacios amplios.
– Con cama. Una solución más que útil si queremos añadir camas a la casa. Son los más demandados para segundas residencias, apartamentos en la costa, etc.
Además, el diseño y la tecnología han permitido mejorar los sofás con grandes espacios de almacenaje, asientos reclinables eléctricos, funciones de masaje… todo orientado a conseguir la mayor practicidad, confort y relax, etc.
El estilo de nuestro sofá
Una vez hemos elegido la ubicación, el tamaño y la forma de nuestro sillón, llega el momento de pensar en su estilo:
-Rústico
-Clásico renovado
-Vintage
-Contemporáneo
-Exótico
-Industrial
-Marinero
Si nuestro salón es de estilo nórdico, minimalista, hygge, etc.
, entonces conviene comprar un sofá de corte contemporáneo y en color blanco, beige o gris. Si la decoración es boho chic, igualmente, elegiremos un sofá contemporáneo pero de colores vistosos. Para una casa en el campo, irá perfecto un sofá de estilo rústico con tapicería de lino, cuero envejecido o, para los más atrevidos, un chester acabado en piel. En el caso de que la decoración de nuestra casa siga el estilo industrial, entonces le irá de maravilla un sofá de color oscuro, por ejemplo de piel marrón o incluso negro. Y si estamos hablando de un apartamento en la playa, nada mejor que un sofá con aire y tapizado marinero.
En cuanto al tapizado, tenemos que pensar si somos personas cuidadosas, si viven niños en casa, si tenemos mascotas… Y es que hay una gran diversidad de materiales para elegir, pero algunos son muy delicados y otros más ‘sufridos’.
-Lino
-Tela
-Terciopelo
-Ante, cuero y piel
-Algodón
-Sintético
Así, si convivimos con niños pequeños, es mejor que nos decantemos por tejidos sintéticos que se limpian simplemente pasando un trapo de microfibras ligeramente humedecido. Y si tenemos perros o gatos, debemos saber que existen telas resistentes, e incluso anti arañazos, más fáciles de limpiar y que soportan mejor los enganchones que puedan provocar nuestros animales.
Fuente Facilisimo
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