Estilo ecléctico en un piso con terraza-invernadero

La vivienda original contaba con seis habitaciones y estaba totalmente compartimentada, con largos pasillos y espacios reducidos. Además, la profesional encargada de la reforma, Elisa Fernández, asegura que tenía muy poca luz. “Hemos acometido una reforma integral que ha durado seis meses. Demolimos todo y solo rescatamos parte del parqué original”, dice.

En la imagen se aprecia una vista muy completa de la casa desde la cocina, con el salón, comedor y el invernadero. “Los clientes querían una gran cocina y salón, tres habitaciones, dos baños y un vestidor. La cocina era una parte esencial porque les gusta mucho cocinar en familia y querían que estuviera conectada con el resto de espacios comunes. Además, necesitaban una gran pared para colgar sus cuadros y fotos, un estudio y un pequeño cuarto adicional para evadirse con sus hobbies o como cuarto de invitados. Este último espacio lo resolvimos en un altillo a modo de litera”, cuenta Fernández.

Al primer vistazo, llama la atención la mezcla de materiales, colores y estilos. “Buscamos un estilo ecléctico pero armonioso que tuviera que ver con la mezcla de estilos del edificio, que combinaba muchos sistemas constructivos y materiales. La mezcla de muros de ladrillo macizo, con hormigón y suelos de parqué nos parecía divertido. Incluso, jugamos con las molduras de escayola”, continúa la profesional.

El suelo original era un parqué en espiga que se ha tratado de respetar en algunas habitaciones, como el salón. En el resto de estancias se ha optado por microcemento pulido.

La cocina está abierta al salón y comedor. Tiene un color azul que combina bien con el ladrillo visto de la pared. “La hicimos a medida con un carpintero. Un herrero nos preparó las estructuras y los tensores para colgar algunas baldas del techo sobre la isla y, así, aumentar la superficie de almacenaje. Todos los muebles y la encimera de cocina son de madera y melaninas. Nos gusta trabajar con carpinteros y herreros en nuestras reformas. Solemos diseñar gran parte del mobiliario integrándolo en el espacio”.

“Varias estancias se comunican entre sí visualmente a través del invernadero, lo que da unas perspectivas interesantes y la sensación de que los espacios son más grandes y luminosos”.

Hay tres materiales que priman en la casa: vidrio, hormigón y ladrillo visto. “A mí me encanta el barro blanco esmaltado de la terraza”, confiesa Fernández.

Plano de la reforma

Como la terraza original no estaba bien conectada con las estancias comunes, en el proyecto se planteó hacer el invernadero para, así, ampliar la terraza e incorporarla al interior.

“Combinar con éxito paredes de ladrillo visto con otros materiales depende del estilo de la vivienda. A veces, llevarlo al límite es interesante; otras es mejor no sobrecargar demasiado”, cuenta Fernández.