¿Trabajas o estudias en casa? Aprende a crear el espacio perfecto
Cada cosa en su lugar y cada lugar para una cosa, este es un lema básico para que cualquier hogar funcione de forma ordenada. Sin embargo, cuando la vivienda se convierte también en el espacio de trabajo o estudio, debe existir, además, una delimitación clara para poder desempeñar las labores cómodamente, sin que por ello se vea perjudicada las horas para desconectar, cuando la jornada llega a su fin. La creación de un lugar cómodo para trabajar o para estudiar en armonía con el resto de elementos de la casa, pero a su vez bien diferenciado, es posible si se siguen una serie de consejos desarrollados por expertos
El teletrabajo o estudiar desde casa está a la orden del día. Era ya una realidad cada vez más implantada en la sociedad antes de la crisis sanitaria del covid-19, pero desde su llegada, muchas son las empresas, trabajadores y estudiantes que se han dado cuenta de los muchos beneficios que conlleva regularizando esta forma de prestar el servicio a la compañía o terminar sus estudios, cómodamente.
Algunas de sus ventajas más destacadas son el ahorro de tiempo y dinero que conlleva, tanto para los trabajadores y estudiantes, que evitan desplazamientos innecesarios, como para la empresa, universidades u otros centros de estudios, que reducen drásticamente el uso de sus instalaciones y, por tanto, de los suministros, materiales y mobiliario, entre otros. No obstante, uno de los beneficios mas valorados es, sin duda, una mejor conciliación laboral y familiar, por parte del trabajador y un aumento de la eficacia y de la producción para las empresas.
Montar un estudio en casa
Tener un espacio para el despacho o para estudiar en casa se ha convertido hoy día en una necesidad para muchas familias. El diseño de la oficina o lugar de estudio se convierte en un elemento esencial para la organización de la vida familiar y para el desarrollo de las tareas. El objetivo es alcanzar un equilibrio entre ambos y que se pueda llevar a cabo con la máxima comodidad, tanto el desarrollo de la actividad profesional como la convivencia con el resto de los habitantes del hogar.
División de espacios
Trabajar o estudiar en casa sí, pero no se debe convertir la casa en un centro de trabajo o estudios constante, por lo tanto, hay que separar las dos actividades para evitar estar siempre conectados con las obligaciones.
Si la vivienda lo permite, lo mejor es destinar una habitación exclusivamente para la oficina o el estudio, sin embargo, en muchas ocasiones esto no es posible. Un salón con despacho con un área separada puede valer para dedicar una zona de la casa al trabajo o al estudio, sin mezclarse con el resto de tareas de hogar. En esto casos, al tratarse de un espacio reducido, habrá que considerar incorporar solo los elementos imprescindibles, como las mesas de escritorio, las sillas y algún archivador o pequeño mueble que permita tener todo perfectamente ordenado.
La elección de la silla es esencial
Para que el trabajo o las horas de estudio no se conviertan en una auténtica tortura, la elección de la silla de oficina es esencial. Es el elemento que servirá de soporte durante toda la jornada . Como norma general, la postura del cuerpo humano sentado es antinatural, por lo que genera dolores de espalda, cervicales e incluso lesiones a largo plazo. Contar con una silla ergonómica y de calidad es imprescindible para desarrollar un buen trabajo y no disminuir en calidad de vida.
Existen infinidad de tiendas de muebles donde encontrar una amplia variedad de sillas de oficina
de máxima calidad, así como todo el mobiliario necesario para que se pueda conseguir un espacio cómodo para trabajar y estudiar desde casa.
Aprovecha la luz natural
Hay que tener en cuenta que en el sitio que se elija para colocar el despacho o zona de estudios se va a pasar mucho tiempo, por lo que es mejor pensarse dos veces cuál será el lugar de la casa elegido para este fin. Si para aprovechar un rincón del pasillo se va a pasar media vida en una zona oscura, con luz artificial y cara a la pared, tal vez sea mejor idea dejar ese lugar para el almacenaje y dedicar un pequeño espacio del salón, donde entre la luz natural, que aporta vitalidad, bienestar y enormes beneficios para la salud.
Trabajar con la luz del día y contar con amplitud espacial delante hace que las personas se sientan mucho más relajadas y productivas, por lo que colocar el despacho mirando a una ventana es ideal.
El despacho siempre impecable
Las casas son para disfrutarlas y eso significa que en más de una ocasión todo estará manga por hombros, señal de una casa vivida. Sin embargo, en la zona de trabajo y estudio el orden es imprescindible, por lo que, si no se tiene la suerte de tener una habitación para este fin, nada de tener el salón lleno de papeles extraviados. Si es un espacio compartido, deberá tratarse como si este rincón fuera una isla, intocable y siempre en perfecto estado.
Fuente Facilisimo
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