7 reglas de oro de la decoración de interiores
Si vas a emprender una reforma o vas hacer algún cambio en tu hogar debes tener en cuenta las reglas de oro de la decoración de interiores. Más que reglas son guías para acondicionar los espacios combinando equipamiento, colores, formas y texturas para conseguir espacios armoniosos, cálidos y confortables que inviten a pasar mucho tiempo en ellos.
Reglas de oro: define el uso que darás a cada espacio de la casa
Una de las reglas de oro para diseñar y decorar un espacio es determinar el uso que le darás. Es importante definir la función de cada estancia de la casa teniendo en cuenta el estilo de vida y el de tu familia, sus actividades y horarios. Puedes crear espacios polivalentes que se transformen fácilmente como cocina-comedor o un living que puede hacer las veces de zona de trabajo o estudio.
Determina el ambiente que quieres crear
Una vez que has definido la función de cada estancia de la casa, debes pensar que tipo de ambientes quieres transmitir: relajados o llenos de energía. Debes pensar si quieres un espacio para relajarte o necesitas un ambiente que te de energía. Es una de las reglas de oro para crear ambientes personalizados.
Piensa los materiales y texturas que utilizaras: cálidas y natural, o artificiales y superficies lisas.
Es recomendable utilizar el contraste de tamaños: combinar objetos grandes con pequeños. De esta manera crearas una decoración dinámica y evitaras la monotonía. Debe haber un nexo de unión entre los objetos, bien por la forma, color
Simetría y equilibrio decorativo
La simetría se define por la proporción armoniosa de elementos entre sí en relación con un punto de referencia. Para conseguir espacios simétricos es marcar un eje y distribuir los elementos. Busca un punto focal y crea un entorno simétrico alrededor de él. Sitúa elementos en parejas. Coloca elementos frente a frente. Utilízala en todos los espacios de la casa. Es una de las reglas de oro para decorar espacios interiores.
Regla 60-30-10
Esta es una de la reglas de oro fundamental para combinar los colores. Es una teoría decorativa que te vendrá muy bien a la hora de conseguir una decoración armoniosa y combinar adecuadamente los colores.
Debes tener en cuenta lo que queremos que transmitan, vitalidad, alegría, relajación, serenidad También que combinen con los complementos elegidos y con el estilo decorativo predominante.
Esta teoría nos muestra como combinar 3 colores diferentes. El color predominante para el 60% del espacio, otro color secundario para el 30% y otro como acento para el 10% restante.
El color predominante será la base o telón de fondo de la decoración. Puede ir en paredes, sofás, alfombras, mobiliario El color secundario debe funcionar bien con el predominante y apreciarse en la decoración. Puedes aplicarlos en cortinas, ropa de cama, estampados El color de acento es el que procurará crear contrastes con los otros dos. Puedes introducirlo en accesorios y complementos decorativos, cojines
Regla de 3
La regla de 3 es una guía de decoración que siguen los profesionales a la hora de decorar un espacio. Consiste en crear grupos de 3 elementos que se perciban como conjunto. Por ejemplo: Una composición de 3 cuadros, 3 adornos en una mesa, 3 muebles en el salón Lo esencial es que se note la relación entre ellos, bien por que comparten color, material, textura o estilo. También puede ser pro su proximidad en el espacio.
¿Por qué se escoge el 3 y no otro número? Se debe que los colores impares se ven más naturales, dinámicos y armoniosos. El ojo humano busca ubicar un centro y de esta manera ningún elemento pasa desapercibido. Se puede aplicar a texturas, materiales y colores. Es una de las reglas de oro de los decoradores profesionales.
Regla del punto focal
Sin un punto focal la decoración carecerá de armonía y equilibrio. El punto focal es un elemento que capta la atención y a partir del cual organizamos la estancia. Los muebles y complementos se ubican teniendo como referencia el punto focal. Es una de la reglas de oro de la decoración de interiores. Algunos ambientes el punto destaca rápidamente como un gran ventanal, un elemento arquitectico en las paredes o en el techo, otras en cambio habrá que crearlo. Una vez identificado el punto focal hay que potenciarlo y organizar la decoración en función a él.
Por ejemplo una salón con una gran ventanal y muy buenas vistas, ese sería el punto focal de la estancia. Para potenciarlo debes mantener esta zona despejada para que entre la luz natural y se aprecie bien el exterior.
Si en tu hogar no destaca ningún punto focal, puedes crearlo reubicando los muebles, pintando una pared de color llamativo
Aprovecha la iluminación
La luz influye en las emociones de las personas, por eso importante contar con una correcta iluminación. Un espacio luminoso nos ayudara a subir nuestro estado de ánimo. Hay que aprovechar al máximo la luz natural. Otra recomendación a tener en cuenta, es la utilización de espejos que reflejan la luz natural, dan profundidad y amplitud visual.
Fuente Facilisimo
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